L'Opinión del experto para Empresas:
La destinación final de los servicios de un asesor financiero, en los grupos empresariales familiares, va dirigida a la propiedad de la empresa, en el sentido que optimizando los procesos, activos y pasivos de la firma, se puede conseguir una mayor generación de beneficios, que reviertan en las familias propietarias de la empresa.
¿CÓMO PUEDE AYUDARME UN ASESOR FINANCIERO, EN EL MUNDO DE LA EMPRESA?
Evaluando los estados financieros de la firma: ingresos, gastos, seguros, impuestos, inversiones, deudas… para llevar a cabo una planificación financiera y patrimonial.
Después, desarrolla un plan financiero para alcanzar los objetivos marcados por la firma (visión y valores).
Por último, pone el plan acordado en acción (o ayuda a implementarlo) y sigue su progreso, proponiendo las correcciones oportunas.
¿CÓMO LO LOCALIZO?
Es fundamental que el asesor financiero que te preste servicio tenga la cualificación y los conocimientos necesarios sobre finanzas, fiscalidad y (aunque sin ser un experto) derecho, además de una titulación superior acompañada de un máster, una especialización o una de las diversas certificaciones profesionales reconocidas internacionalmente, como EFP (European Financial Planner de EFPA) o CEFA (Analista Financiero Europeo de FEF) o CFA (Chartered Financial Analyst de CFA Institute).
Por otro lado, la experiencia es un grado y en este campo toma especial relevancia. Un profesional con más de ocho o 10 años de experiencia asesorando patrimonios aporta seguridad y es una buena garantía para intuir que el asesor sabe de lo que habla. La edad no es una cuestión determinante, pero un profesional de mediana edad transmite mucha confianza y seguridad.
Además de ser una persona preparada y con experiencia, tu asesor financiero tiene que ser una persona honesta, ética y profesional. Si es una persona que ha estado vinculada a algún tipo de escándalo, malas prácticas o fraude, queda totalmente inhabilitada.
Dicho todo esto, otro inconveniente que surge a la hora de elegir un profesional es que algunos de los EAFI, family office o despachos de asesoramiento que han crecido mucho en esta industria tienden a orientarse al cliente de rentas elevadas, dejando de lado al cliente con patrimonios pequeños y medios. Fundamentalmente, esto es así por una cuestión de rentabilidad, que depende mucho de los volúmenes de capital asesorado y de las comisiones percibidas.
Por eso, a veces es mejor buscar un asesor financiero que tenga una reducida cartera de clientes. Menos visible y menos popular, pero igualmente profesional y que se adapte a tus necesidades. La recomendación y el boca a boca es la mejor forma que tienen para darse a conocer, y por eso es tan difícil encontrar un buen asesor financiero.
L'Opinión del experto para Famílias y Particulares:
Según la wikipedia, el Asesor Financiero es “el profesional que ayuda a descubrir tus necesidades financieras, analizando las circunstancias pasadas, presentes y futuras del cliente, teniendo en cuenta la edad, su patrimonio disponible, su tipo impositivo, su situación profesional y familiar, y el resto de inversiones de que pueda disponer. Una vez analizado su perfil de riesgo y sus necesidades, el asesor llevará a cabo sus recomendaciones de inversión, asesorándole según sus circunstancias y necesidades vayan cambiando y adaptándolas al momento actual.”
¿CÓMO PUEDE AYUDARME UN ASESOR FINANCIERO?
Esta planificación patrimonial se materializa en un plan realista y comprensivo para alcanzar los objetivos marcados.
Por último, pone el plan acordado en acción (o ayuda a implementarlo) y sigue su progreso.
¿CÓMO LO LOCALIZO?
Es fundamental que el asesor financiero que te preste servicio tenga la cualificación y los conocimientos necesarios sobre finanzas, fiscalidad y (aunque sin ser un experto) derecho, además de una titulación superior acompañada de un máster, una especialización o una de las diversas certificaciones profesionales reconocidas internacionalmente, como EFP (European Financial Planner de EFPA) o CEFA (Analista Financiero Europeo de FEF) o CFA (Chartered Financial Analyst de CFA Institute).
Por otro lado, la experiencia es un grado y en este campo toma especial relevancia. Un profesional con más de ocho ó 10 años de experiencia asesorando patrimonios aporta seguridad y es una buena garantía para intuir que el asesor sabe de lo que habla. La edad no es una cuestión determinante, pero un profesional de mediana edad transmite mucha confianza y seguridad.
Además de ser una persona preparada y con experiencia, tu asesor financiero tiene que ser una persona honesta, ética y profesional. Si es una persona que ha estado vinculada a algún tipo de escándalo, malas prácticas o fraude, queda totalmente inhabilitada.
Otro inconveniente que surge a la hora de elegir un profesional es que algunos de los EAFI, family office o despachos de asesoramiento que han crecido mucho en esta industria tienden a orientarse al cliente de rentas elevadas, dejando de lado al cliente con patrimonios pequeños y medios. Fundamentalmente, esto es así por una cuestión de rentabilidad, que depende mucho de los volúmenes de capital asesorado y de las comisiones percibidas.
Por eso, a veces es mejor buscar un asesor financiero que tenga una reducida cartera de clientes. Menos visible y menos popular, pero igualmente profesional y que se adapte a tus necesidades. La recomendación y el boca a boca es la mejor forma que tienen para darse a conocer, y por eso es tan difícil encontrar un buen asesor financiero.